Peregrinación al Bendito Cristo
Hace algunos días he participado en la peregrinación al Bendito Cristo de Ferreras de Abajo.
Quiero compartir cómo he vivido esta experiencia.
En primer lugar, he notado que la peregrinación ha suscitado en mí y en los demás participantes mucha alegría y comunión entre todos. Mientras caminábamos juntos, teníamos momentos para compartir y para orar, en los cuales yo me sentía involucrado y apoyado por los demás que caminaban a mi lado.
Me ha gustado también la acogida en los pueblos: Ferreras de Arriba y Ferreras de Abajo. La gente que nos esperaba se preparó para recibir a los peregrinos con mucho cariño y con todo el corazón. En ambos pueblos nos hemos unido en la oración para presentar las intenciones de las personas de estos pueblos al Bendito Cristo.
Yo, personalmente, llevé ante el Bendito Cristo las intenciones por los enfermos y por las nuevas vocaciones. Conozco a varios jóvenes que buscan a Dios. Me gustaría que estos buenos chicos y chicas puedan seguir al Señor en la virginidad por el Reino de los Cielos e iluminar con su vida a los demás.
Vladimir






